La finca se encuentra en las estribaciones de la Sierra Morena, a unos 50 Km. al norte de Sevilla, y ocupa una superficie de 200 ha. La mayor parte de la misma permanece en su estado natural: cubierta de jara y encinas, recorrida por manadas de ciervos y jabalíes. Varios arroyos de curso estacional riegan un suelo volcánico, arcilloso y árido. El monte sirve de pasto para un rebaño de cabras y como fuente de leña para las estufas y chimeneas en invierno.
Hemos plantado numerosos frutales, olivos y otros árboles que aporten algo más de sombra a los cálidos veranos andaluces. Nuestros huertos e invernaderos rebosan abundantes verduras, fresas, hierbas aromáticas y plantas medicinales.
Cubrimos nuestras necesidades de heno y cereales con nuestra propia cosecha, y elaboramos nuestra miel y también nuestro aceite de oliva, con molino propio.
La energía es exclusivamente de origen solar
y la parte principal de la construcción fue realizada por nosotros
mismos. Si bien en los primeros años construimos con la prioridad de
dar cuanto antes un cobijo suficientemente cómodo para todos los
participantes en el proyecto, en la actualidad aspiramos a desarrollar nuevas construcciones de carácter orgánico y energéticamente eficientes, con el fin de acoger en óptimas condiciones a nuestros visitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario